La característica de un diseño vectorial radica en ser un tipo de gráfico digital cuya resolución no se ve afectada por cambios en el tamaño, la ubicación o la forma. Más específicamente, no se pixelaría, por lo que el gráfico se mantiene siempre nítido sin importar las modificaciones.

Esto se debe a que los diseños vectoriales presentan formas geométricas con líneas y curvas definidas por atributos matemáticos; estos agrupan la información como posición, grosor de la línea y color, que, durante la modificación, el software recalculará los puntos y las relaciones entre ellos para crear una versión igualmente clara y precisa. En el caso del diseño gráfico, como un logotipo, el profesional optará por utilizar gráficos vectoriales o imágenes rasterizadas o de mapa de bits.

Al contrario de los primeros, las segundas consisten en un arreglos de píxeles o puntos de colores en una cuadricula, los cuales se pixelarán y perderán calidad al ser editados o expandidos sin permitir que la herramienta de edición lo recalcule automáticamente.